Carta al editor
Investigación en Educación Médica
eISSN 2007-5057
Investigación educ. médica vol.8 no.31 México jul/sep. 2019
https://dx.doi.org/10.22201/facmed.20075057e.2019.31.19191
Sociedades científicas de estudiantes de medicina: una estrategia de desarrollo
Medicine students scientific societies: a strategy for development
Daniel Alejandro Vera-Riveroa, *
aFilial de Ciencias Médicas “Lidia Doce Sánchez”, Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, Santa Clara, Villa Clara, Cuba.
Recibido: 20-enero-2019. Aceptado: 28-enero-2019.
*Autor para correspondencia: Daniel Alejandro Vera-Rivero. Correo electrónico: dverarivero@gmail.com.
Sr. Editor:
De gran interés resultó haber leído el artículo “Importancia de las sociedades científicas de estudiantes de medicina en Latinoamérica”1 donde sus autores destacan la utilidad e importancia de las llamadas Sociedades Científicas de Estudiantes de Medicina (SOCEM). Los resultados muestran que estas facilitan las herramientas para una suficiente formación científica, además que fomentan el proceso de publicación; a pesar de no contar en ocasiones con el apoyo institucional necesario para lograr dichos objetivos.
En Cuba, resulta indiscutible la transformación y el auge progresivo que ha alcanzado el movimiento científico estudiantil de las ciencias médicas. Ello, debido fundamentalmente a la creación de un grupo científico estudiantil (GCE) en todas las Universidades de Ciencias Médicas, la continua participación en eventos científicos, congresos, talleres de publicación, becas de investigación, el surgimiento de diversas revistas gestionadas por estudiantes; pero sobre todo gracias a una firme voluntad y compromiso con la ciencia por parte de los educandos.
Si bien estos aspectos constituyen fortalezas que promueven el espíritu científico y permiten mejorar las habilidades investigativas de los estudiantes2, resulta preocupante los escasos intentos de organización y coordinación de este potencial en desarrollo. En este sentido, las sociedades científicas de estudiantes de medicina devienen como un excelente medio para la convergencia de estas experiencias en la investigación, organización de la cual no se tienen referentes hasta el momento en nuestro país.
La instauración de una sociedad científica estudiantil en Cuba, constituye una estrategia de desarrollo, donde a juicio de este autor, ya se encuentran disponibles los recursos humanos y las bases cimentadas para su fundación. Las ventajas de estos “semilleros de investigación” serían innumerables: participación en congresos científicos, publicación en revistas de alto impacto, cursos y capacitaciones virtuales o presenciales en investigación, colaboración interinstitucional, realización de proyectos multicéntricos, y la formación de redes de cooperación internacional por solo mencionar algunas. Los protagonistas de estos proyectos, sin duda, serán en su mayoría parte del cambio generacional encargado de producir el nuevo conocimiento que permita una mejor calidad de salud para Cuba y para el mundo.
Referencias