Artículo original

eISSN 2007-5057

Investigación educ. médica Vol. 14, no. 53, México, enero-marzo 2025

https://doi.org/10.22201/fm.20075057e.2025.53.24624

Actitudes/percepciones relacionadas al uso de inteligencia artificial en la atención sanitaria entre estudiantes universitarios

Miguel Amaury Salas-Garcíaa,*,‡

a Universidad de Guadalajara, Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Doctorado en Ciencias de la Nutrición Traslacional, Guadalajara, Jalisco, México.

ORCID ID:

https://orcid.org/ 0000-0003- 1230-9593

Recibido: 6-abril-2024. Aceptado: 6-junio-2024.

* Correspondencia: Miguel Amaury Salas García. Universidad de Guadalajara, Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Guadalajara, Jalisco 44340, México.Correo electrónico: amaury.salas@alumnos.udg.mx

Este es un artículo Open Access bajo la licencia CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

Resumen

Introducción: En el ámbito sanitario, la inteligencia artificial (IA) ha surgido como una fuerza transformadora, capaz de mejorar la precisión diagnóstica, optimizar los tratamientos y agilizar los procesos administrativos. Sin embargo, a pesar de sus beneficios la implementación de la IA en la atención sanitaria enfrenta controversias y desafíos.

Objetivo: Determinar las actitudes y percepciones sobre el uso de IA en la atención sanitaria entre estudiantes universitarios (EU) de ciencias de la salud en Guadalajara, Jalisco.

Método: Se aplicó un formulario en línea entre EU para recabar datos sociodemográficos y un cuestionario de 28 ítems para determinar actitudes y percepciones sobre la IA.

Resultados: Participaron 83 EU, mayoritariamente mujeres y pertenecientes a programas de enfermería, nutrición y psicología. Los sujetos reportaron un uso elevado de la tecnología, así como conocimiento moderado respecto a la IA. Respecto a las actitudes del uso de esta en la atención sanitaria, predominó una posición neutral. Aunque reconocieron los posibles beneficios de la IA, mostraron cautela cuando se trataba de su propio diagnóstico o tratamiento. Adicionalmente, surgieron preocupaciones como el desplazamiento y pérdida de empleo del profesional de la salud (PS), la seguridad de los datos y el deterioro de la relación PS-paciente.

Conclusiones: Las actitudes de los EU hacia la IA en la atención sanitaria reflejan una mezcla de sentimientos positivos y negativos, derivados de inquietudes sociales más amplias sobre la rápida integración de la IA en el sector. Tomar en cuenta estas preocupaciones permitirá reducir la brecha existente entre las percepciones de la IA por parte de los EU y favorecer el uso de esta tecnología para mejorar los resultados de los pacientes.

Palabras clave: Inteligencia artificial; estudiantes universitarios; atención sanitaria.

Este es un artículo Open Access bajo la licencia CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

Attitudes/perceptions related to the use of Artificial Intelligence in healthcare among university students

Abstract

Introduction: In healthcare, artificial intelligence (AI) has emerged as a transformative force, capable of improving diagnostic accuracy, optimizing treatments and streamlining administrative processes. However, despite its benefits the implementation of AI in healthcare faces controversies and challenges.

Objective: To determine the attitudes and perceptions about the use of AI in health care among university students (US) of health sciences in Guadalajara, Jalisco.

Methods: An online form was administered among US to collect sociodemographic data and a 28-item questionnaire to determine attitudes and perceptions about AI.

Results: A total of 83 US, mostly women and belonging to nursing, nutrition and psychology programs, participated. Participants reported a high use of technology, as well as moderate knowledge of AI. Regarding attitudes toward its use in health care, a neutral position predominated. Although they recognized the potential benefits of AI, they were cautious when it came to their own diagnosis or treatment. Additionally, concerns such as health professional (HP) displacement and job loss, data security, and deterioration of the HP-patient relationship emerged.

Conclusions: US attitudes toward AI in healthcare reflect a mix of positive and negative feelings, stemming from broader societal concerns about the rapid integration of AI into the sector. Taking these concerns into account will narrow the gap between US perceptions of AI and encourage the use of this technology to improve patient outcomes.

Keywords: Artificial intelligence; university students; healthcare.

This is an Open Access article under the CC BY-NC-ND license (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

INTRODUCCIÓN

La inteligencia artificial (IA) ha sido definida como la habilidad de un sistema digital para interpretar información externa de forma correcta, aprender de esta información y usar este aprendizaje para llevar a cabo tareas específicas a través de procesos de adaptación1. En el ámbito de la salud, la IA ha emergido como una fuerza transformadora, revolucionando la forma en que se abordan los desafíos médicos y se brinda atención a los pacientes2. Desde la interpretación de imágenes radiológicas hasta el análisis de datos clínicos, la IA ofrece un vasto potencial para mejorar la precisión diagnóstica, predecir riesgos, optimizar los tratamientos y agilizar los procesos administrativos en la atención sanitaria3. En este sentido, el uso de la IA ha permitido la integración de la genómica, proteómica y radiómica para predecir los resultados de enfermedades como el cáncer4 y COVID-195. Por otra parte, la habilidad para procesar grandes volúmenes de datos en un periodo corto ha favorecido la reducción en la carga de trabajo de los profesionales de la salud (PS)6.

Sin embargo, a pesar de ser una herramienta invaluable para la toma de decisiones clínicas por parte de los PS, la integración exitosa de la IA en la atención sanitaria no está exenta de desafíos4. Existe gran controversia y confusión acerca de la IA y sus aplicaciones. La población general e incluso la comunidad científica se encuentra polarizada entre sus beneficios potenciales y riesgos asociados7. Previamente, se ha reportado la preocupación referente a que la IA supere la inteligencia humana y esta sea incontrolable8,9. De forma específica, en el ámbito sanitario existe el temor de que la IA conduzca tanto a la pérdida de habilidades por parte de los PS, como a la distorsión de la relación PS-paciente7,10,11.Por otra parte, las actitudes son claves en el proceso de interacción entre humanos-IA11. Conforme evolucionan los sistemas basados en esta tecnología, sus algoritmos se vuelven más complejos, haciendo que sea más difícil para los usuarios entender su funcionamiento8. Además, para favorecer el desempeño y habilidad de la IA, el usuario deber proveer la mayor cantidad posible de datos personales. De esta forma, si existe rechazo al uso de la IA en el ámbito sanitario, sus beneficios no podrán ser alcanzados de forma completa11.

La literatura que profundiza en el estudio de las actitudes y percepciones frente al uso de la IA en la atención sanitaria es limitada7,11-13, siendo aún más escasa aquella realizada entre estudiantes universitarios (EU) del área de la salud. Debido a lo anterior, es fundamental considerar las actitudes y percepciones de los EU frente a esta tecnología14. Esta población, como futuros profesionales de la medicina, enfermería, fisioterapia, nutrición, y otras áreas de la salud, son cruciales en el proceso de adopción e integración de estas herramientas en el ámbito sanitario15,16. Su comprensión y aceptación en relación a la IA no solo tiene el potencial de influir en su capacidad para utilizar eficazmente esta tecnología en su práctica clínica, sino que también podría impactar en la aceptación de esta por parte de la población general17. Por lo tanto, es esencial explorar en detalle cómo los EU de ciencias de la salud perciben y comprenden la IA en el contexto de la atención sanitaria.

OBJETIVO

Determinar las actitudes y percepciones relacionadas al uso de IA en la atención sanitaria en EU de ciencias de la salud de Guadalajara, Jalisco en el periodo de 2024.

MÉTODO

Se llevó a cabo un estudio transversal descriptivo en el que se distribuyó un formulario auto contestable entre EU de ciencias de la salud de una universidad privada y una pública ubicadas en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, México. Los participantes fueron reclutados mediante un muestreo por conveniencia, siendo invitados a participar aquellos sujetos que tuvieran 18 años o más, y que fueran estudiantes activos de alguna universidad. Este formulario se utilizó para recopilar la siguiente información sociodemográfica: sexo, edad, licenciatura y año universitario cursado. Además, se incluyó un cuestionario para determinar las actitudes y percepciones relacionadas al uso de IA en atención sanitaria. En su forma original, esta herramienta consta de 35 ítems destinados a evaluar la afinidad tecnológica y la percepción de distintos aspectos de la IA en la atención sanitaria por parte de los sujetos18. En el marco de este estudio, el cuestionario fue traducido del idioma original (inglés) al español en el contexto de México mediante el proceso de traducción y retrotraducción19. Se eliminaron 7 ítems que no se consideraron relevantes en el contexto de su aplicación, obteniendo así una herramienta final con 28 ítems. Finalmente, con el objetivo de simplificar la expresión de posturas positivas, neutras o negativas, se modificaron las opciones de respuesta del cuestionario, de una escala tipo Likert de 5 opciones a una de 3 opciones: “de acuerdo”, “ni en acuerdo ni desacuerdo” y “desacuerdo”.

Las variables cuantitativas se presentan como media y desviación estándar, mientras que las cualitativas como frecuencia y porcentaje. Adicionalmente, la comparación entre variables cuantitativas se realizó mediante la prueba t de student para muestras independientes, mientras que la comparación entre las respuestas del cuestionario en función de la licenciatura cursada se analizó utilizando la prueba Chi2. Todos los análisis estadísticos se realizaron a través del software STATA versión 15 para Windows, considerándose como estadísticamente significativo un valor de p < 0.05.

CONSIDERACIONES ÉTICAS

Esta investigación no tuvo un carácter experimental y buscó aproximarse a la dimensión de un fenómeno relevante en la práctica de las disciplinas relacionadas a la salud mediante un instrumento de riesgo mínimo. La participación de los sujetos fue completamente anónima y voluntaria. Previo a la aplicación del formulario, los participantes recibieron un consentimiento digital en donde se les informó lo siguiente: objetivo del estudio, datos de contacto del investigador responsable, metodología de manejo de sus datos, la opción y libertad de solicitar el retiro de sus datos en cualquier momento que lo desearan, ausencia de datos con los que se pudiera reconocer su identidad y que la información provista sería utilizada únicamente para fines científicos. Todos los sujetos que otorgaron su consentimiento y accedieron a participar fueron incluidos.

RESULTADOS

Se incluyeron 83 EU con una edad promedio de 23.4 años, donde predominaron las mujeres (80.7%). La licenciatura y año académico de los participantes se presentan en la tabla 1.

Tabla 1. Características basales de los estudiantes universitarios encuestados (n = 83)

Variables*

Total (n = 83)

Mujeres (n = 67)

Hombres (n = 16)

Valor de pa

Edad

23.4 (6.3)

22.8 (6.0)

26.3 (7.3)

0.0430

Licenciatura

Enfermería

21 (25.3)

18 (26.9)

3 (18.8)

0.481

Nutrición

49 (59.0)

40 (59.7)

9 (56.3)

Psicología

13 (15.7)

9 (13.4)

4 (25.0)

Año de estudios

Primero

31 (37.4)

27 (40.3)

4 (25.0)

0.129

Segundo

6 (7.2)

26 (6.0)

2 (12.5)

Tercero

30 (36.1)

26 (38.8)

4 (25.0)

Cuarto

16 (19.3)

10 (14.9)

6 (37.5)

Las variables se presentan como frecuencia (porcentaje) o como media (desviación estándar).

a La comparación de variables en función del sexo de los participantes se realizó a través de la prueba t de student para muestras independientes o mediante la prueba chi2, según fuera el caso. Se consideró como estadísticamente significativo un valor de p < 0.05.

El 86.8% de la población reportó utilizar diariamente la computadora u otro dispositivo similar (tableta, smartphone, etc.). Asimismo, el 98.8% informó utilizar internet a diario. El 94% indicó poseer un smartphone o tableta, y el 71.1% afirmó utilizar aplicaciones o programas de computadora del área de la salud (contadores de calorías, calculadoras de macronutrientes, diarios de calidad de sueño, recordatorios de medicamentos, entre otros). Casi la mitad (42.2%), mencionó utilizar dispositivos electrónicos portables. En cuanto a la afinidad para dispositivos electrónicos, el 36.1% y el 27.7% reportaron que les era muy fácil y fácil, respectivamente. Por otra parte, respecto a haber escuchado o leído acerca de IA, el 74.7% de los sujetos reportaron haber escuchado el término y tener idea general sobre esta; el 16.9% había escuchado el término, pero no sabía exactamente qué era; y solo el 4.8% reportó nunca haber escuchado este término.

En relación con la percepción acerca del uso de la IA en la atención sanitaria, la mayoría de las respuestas de los EU se mostró neutral (“ni acuerdo ni desacuerdo”). El 43.4% consideró que la IA otorga beneficios al paciente. La mayoría (44.6%) estuvo en desacuerdo con la idea de que, en el futuro, con la llegada de la IA, los PS tendrán un papel menos importante en el tratamiento de los pacientes. El 34.9% consideró que, a través de la IA, en el futuro habrá menos errores en el tratamiento. Solo el 18.1% de los sujetos estuvieron en desacuerdo con el ítem “Los PS dependen demasiado de las computadoras”, observándose diferencias significativas en las opciones de respuesta de acuerdo a la licenciatura de estudio (p = 0.035). La mayoría (78.3%), se encontró en desacuerdo en confiar más en el diagnóstico de una IA que en el de un PS. Solo el 26.5% reportó sentir miedo debido a la influencia de la IA en los tratamientos médicos. Este mismo porcentaje se observó entre los participantes que consideraron que el uso de la IA evita que los PS desarrollen la capacidad para evaluar correctamente a un paciente. El 48.2% estuvo de acuerdo en que el uso de la IA está cambiando la forma en que se ofrecen los servicios de salud. La mayoría (59%), estuvo en desacuerdo en preferir que su tratamiento médico o nutricional personal fuera desarrollado por IA, observándose diferencias significativas en las opciones de respuesta por licenciatura de estudio (p = 0.018). El 62.7% consideró que los tratamientos basados en IA solo deberían ser utilizados por los PS si su beneficio ha sido probado científicamente. Para el ítem “Tengo más miedo de un error de la IA que de una decisión errónea tomada por un PS”, solo el 15.7% de los sujetos se mostraron en desacuerdo, observándose diferencias significativas por licenciatura de estudio (p = 0.038). Al 54.2% le preocupó la seguridad de sus datos personales por parte de la IA. El 72.5% reportó que, en comparación con la IA, un PS siempre tendrá la última palabra sobre el diagnóstico y tratamiento de una enfermedad. A la mayoría (77.1%) le preocupó que los sistemas basados en IA puedan ser manipulados o “hackeados”. De igual forma, la mayoría (61.5%) consideró que el uso de IA debilita la relación “PS-paciente”. El 55.4% estuvo de acuerdo en que la IA provocará una cantidad excesiva de PS sin empleo, así como en que la IA reducirá la carga laboral de los PS (44.6%). Finalmente, para el ítem “De forma general, ¿cómo se siente usted con el uso de la IA en la atención sanitaria?”, la mayoría (61.5%) expresó sentimientos neutros, el 42.9% sentimientos positivos y el 8.4% sentimientos negativos. La totalidad de las preguntas y respuestas del cuestionario utilizado se presentan en la tabla 2.

Tabla 2. Actitudes y percepciones relacionadas al uso de la inteligencia artificial en la atención sanitaria entre estudiantes universitarios de ciencias de la salud (n = 83)

Pregunta*

Total (n = 83)

Enfermería (n = 21)

Nutrición (n = 49)

Psicología (n = 13)

Valor de pa

1. ¿Qué tan seguido utiliza la computadora o un dispositivo electrónico similar (tableta, smartphone, etc.)?

Diario

72 (86.8)

19 (90.5)

43 (87.8)

10 (76.9)

0.300

Más de 3 veces por semana

7 (8.4)

1 (4.8)

4 (8.2)

2 (15.4)

Menos de 3 veces por semana

1 (1.2)

0 (0.0)

0 (0.)

1 (7.7)

Varias veces al mes

3 (3.6)

1 (4.8)

2 (4.1)

0 (0.0)

2. ¿Qué tan seguido utiliza el internet?

Diario

82 (98.8)

20 (95.2)

49 (100.0)

13 (100.0)

0.224

Más de 3 veces por semana

1 (1.2)

1 (4.8)

0 (0.0)

0 (0.0)

Menos de 3 veces por semana

0 (0.0)

0 (0.0)

0 (0.0)

0 (0.0)

Varias veces al mes

0 (0.0)

0 (0.0)

0 (0.0)

0 (0.0)

3. ¿Usted cuenta con un “smartphone” o tableta?

78 (94.0)

19 (90.5)

47 (95.9)

12 (92.3)

0.655

No

5 (6.0)

2 (9.5)

2 (4.1)

1 (7.7)

4. ¿Usted utiliza aplicaciones o programas de computadora del área de la salud? (Por ejemplo, contadores de calorías, calculadoras de macronutrientes, diarios de calidad sueño, aplicaciones de rutinas de ejercicio, recordatorios de medicamentos, etc.)

59 (71.1)

14 (66.7)

39 (79.6)

6 (46.2)

0.054

No

24 (28.9)

7 (33.3)

10 (20.4)

7 (53.9)

5. ¿Usted utiliza dispositivos portables como Apple watch, Fitbit, Samsung watch, etc.?

35 (42.2)

11 (52.4)

21 (42.9)

3 (23.1)

0.240

No

48 (57.8)

10 (47.6)

28 (57.1)

10 (76.9)

6. ¿Qué tan difícil es para usted familiarizarse con dispositivos (tableta, smartphone) o programas o aplicaciones nuevos?

Muy difícil

0 (0.0)

0 (0.0)

0 (0.0)

0 (0.0)

0.383

Difícil

4 (4.8)

2 (9.5)

2 (4.1)

0 (0.0)

Ni fácil ni difícil

26 (31.3)

5 (23.8)

17 (34.7)

4 (30.8)

Fácil

23 (27.7)

3 (14.3)

16 (32.7)

4 (30.8)

Muy fácil

30 (36.1)

11 (52.4)

14 (28.6)

5 (38.5)

7. ¿Ha escuchado o leído acerca de la inteligencia artificial?

No

4 (4.8)

1 (4.8)

2 (4.1)

1 (7.7)

0.617

Sí, pero no sé exactamente qué es

14 (16.9)

5 (23.8)

9 (18.4)

0 (0.0)

Sí, y tengo una idea general de qué es

62 (74.7)

14 (66.7)

36 (73.5)

12 (92.3)

Sí, y me considero experto(a) en el tema

3 (3.6)

1 (4.8)

2 (4.1)

0 (0.0)

8. Considero que el uso de inteligencia artificial trae beneficios para el paciente

De acuerdo

36 (43.4)

12 (57.1)

20 (40.8)

4 (30.8)

0.149

Ni en acuerdo ni desacuerdo

42 (50.6)

7 (33.3)

28 (57.1)

7 (53.9)

En desacuerdo

5 (6.0)

2 (9.5)

1 (2.0)

2 (15.4)

9. En el futuro, con la llegada de la inteligencia artificial, los profesionales de la salud tendrán un papel menos importante en el tratamiento de los pacientes

De acuerdo

22 (26.5)

8 (38.1)

12 (24.5)

2 (15.4)

0.569

Ni en acuerdo ni desacuerdo

24 (28.9)

4 (19.1)

15 (30.6)

5 (38.5)

En desacuerdo

37 (44.6)

9 (42.9)

22 (44.9)

6 (46.2)

10. A través de la inteligencia artificial, en el futuro habrá menos errores en el tratamiento de los pacientes

De acuerdo

29 (34.9)

9 (42.9)

16 (32.7)

4 (30.8)

0.779

Ni en acuerdo ni desacuerdo

37 (44.6)

9 (42.9)

23 (46.9)

5 (38.5)

En desacuerdo

17 (20.5)

3 (14.3)

10 (20.4)

4 (30.8)

11. Los profesionales de la salud dependen demasiado de las computadoras

De acuerdo

29 (34.9)

8 (38.1)

21 (42.9)

0 (0.0)

0.035

Ni en acuerdo ni desacuerdo

39 (47.0)

11 (52.4)

18 (36.7)

10 (76.9)

En desacuerdo

15 (18.1)

2 (9.5)

10 (20.4)

3 (23.1)

12. Yo confiaría más en el diagnóstico de una inteligencia artificial que en el de un profesional de la salud

De acuerdo

7 (8.4)

4 (19.1)

3 (6.1)

0 (0.0)

0.194

Ni en acuerdo ni desacuerdo

11 (13.3)

3 (14.3)

5 (10.2)

3 (23.1)

En desacuerdo

65 (78.3)

14 (66.7)

41 (83.7)

10 (76.9)

13. Los profesionales de la salud conocen muy poco de la inteligencia artificial como para usarlo en sus pacientes

De acuerdo

14 (16.9)

4 (19.1)

9 (18.4)

1 (7.7)

0.506

Ni en acuerdo ni desacuerdo

48 (57.8)

14 (66.7)

25 (51.0)

9 (69.2)

En desacuerdo

21 (25.3)

3 (14.3)

15 (30.6)

3 (23.1)

14. La influencia de la inteligencia artificial en los tratamientos médicos me asusta

De acuerdo

22 (26.5)

3 (14.3)

17 (34.7)

2 (15.4)

0.317

Ni en acuerdo ni desacuerdo

34 (41.0)

9 (42.9)

18 (36.7)

7 (53.9)

En desacuerdo

27 (32.5)

9 (42.9)

14 (28.6)

4 (30.8)

15. El uso de inteligencia artificial evita que los profesionales de la salud desarrollen la capacidad para evaluar correctamente a un paciente

De acuerdo

22 (26.5)

8 (38.1)

12 (24.5)

2 (15.4)

0.624

Ni en acuerdo ni desacuerdo

37 (44.6)

8 (38.1)

23 (46.9)

6 (46.2)

En desacuerdo

24 (28.9)

85 (23.8)

14 (28.6)

5 (38.5)

16. El uso de inteligencia artificial está cambiando la forma en que se ofrecen los servicios de salud

De acuerdo

40 (48.2)

9 (42.9)

26 (53.1)

5 (38.5)

0.473

Ni en acuerdo ni desacuerdo

32 (38.6)

10 (47.6)

15 (30.6)

7 (53.9)

En desacuerdo

11 (13.3)

2 (9.5)

8 (16.3)

1 (7.7)

17. Desearía que mi tratamiento médico o nutricional personal sea desarrollado por inteligencia artificial

De acuerdo

7 (8.4)

5 (23.8)

0 (0.0)

2 (15.4)

0.018

Ni en acuerdo ni desacuerdo

27 (32.5)

5 (23.8)

18 (36.7)

4 (30.8)

En desacuerdo

49 (59.0)

11 (52.4)

31 (63.3)

7 (53.9)

18. Los tratamientos basados en inteligencia artificial solo deberían ser utilizados por profesionales de la salud si su beneficio ha sido probado científicamente

De acuerdo

52 (62.7)

11 (52.4)

33 (67.4)

8 (61.5)

0.210

Ni en acuerdo ni desacuerdo

24 (28.9)

9 (42.9)

10 (20.4)

5 (38.5)

En desacuerdo

7 (8.4)

1 (4.8)

6 (12.2)

0 (0.0)

19. Tengo más miedo de un error de la inteligencia artificial que de una decisión errónea tomada por un profesional de la salud

De acuerdo

31 (37.4)

10 (47.6)

21 (42.9)

0 (0.0)

0.038

Ni en acuerdo ni desacuerdo

39 (47.0)

7 (33.3)

22 (44.9)

10 (76.9)

En desacuerdo

13 (15.7)

4 (19.1)

6 (12.2)

3 (23.1)

20. No me preocupa la seguridad de mis datos personales por parte de la inteligencia artificial

De acuerdo

15 (18.1)

5 (23.8)

9 (18.4)

1 (7.7)

0.422

Ni en acuerdo ni desacuerdo

23 (27.7)

8 (38.1)

12 (24.5)

3 (23.1)

En desacuerdo

45 (54.2)

8 (38.1)

28 (57.1)

9 (69.2)

21. Al utilizar la inteligencia artificial, los profesionales de la salud tendrán más tiempo para sus pacientes

De acuerdo

26 (31.3)

9 (42.9)

15 (30.6)

2 (15.4)

0.320

Ni en acuerdo ni desacuerdo

39 (47.0)

10 (47.6)

21 (42.9)

8 (61.5)

En desacuerdo

18 (21.7)

2 (9.5)

13 (26.5)

3 (23.1)

22. En comparación con la inteligencia artificial, un profesional de la salud siempre tendrá la última palabra sobre el diagnóstico y tratamiento de una enfermedad

De acuerdo

61 (73.5)

15 (71.4)

36 (73.5)

10 (76.9)

0.474

Ni en acuerdo ni desacuerdo

18 (21.7)

6 (28.6)

9 (18.4)

3 (23.1)

En desacuerdo

4 (4.8)

0 (0.0)

4 (8.2)

0 (0.0)

23. Me preocupa que los sistemas basados en inteligencia artificial puedan ser manipulados o “hackeados”

De acuerdo

64 (77.1)

15 (71.4)

39 (79.6)

10 (76.9)

0.871

Ni en acuerdo ni desacuerdo

16 (19.3)

5 (23.8)

8 (16.3)

3 (23.1)

En desacuerdo

3 (3.6)

1 (4.8)

2 (4.1)

0 (0.0)

24. El uso de inteligencia artificial debilita la relación “profesional de la salud-paciente”

De acuerdo

51 (61.5)

14 (66.7)

31 (63.3)

6 (46.2)

0.717

Ni en acuerdo ni desacuerdo

24 (28.9)

6 (28.6)

13 (26.5)

5 (38.5)

En desacuerdo

8 (9.6)

1 (4.8)

5 (10.2)

2 (15.4)

25. El uso de inteligencia artificial provocará que exista una cantidad excesiva de profesionales de la salud sin empleo

De acuerdo

46 (55.4)

9 (42.9)

30 (61.2)

7 (53.9)

0.559

Ni en acuerdo ni desacuerdo

28 (33.7)

8 (38.1)

15 (30.6)

5 (38.5)

En desacuerdo

9 (10.8)

4 (19.1)

4 (8.2)

1 (7.7)

26. Me gustaría que el profesional de la salud que me atiende siga las recomendaciones de la inteligencia artificial más que su propia experiencia o conocimiento

De acuerdo

10 (12.1)

3 (14.3)

7 (14.3)

0 (0.0)

0.511

Ni en acuerdo ni desacuerdo

20 (24.1)

5 (23.8)

10 (20.4)

5 (38.5)

En desacuerdo

53 (63.9)

13 (61.9)

32 (65.3)

8 (61.5)

27. El uso de la inteligencia artificial reducirá la carga laboral de los profesionales de la salud

De acuerdo

37 (44.6)

12 (57.1)

21 (42.9)

4 (30.8)

0.499

Ni en acuerdo ni desacuerdo

30 (36.1)

7 (33.3)

18 (36.7)

5 (38.5)

En desacuerdo

16 (19.3)

2 (9.5)

10 (20.4)

4 (30.8)

28. De forma general, ¿cómo se siente usted con el uso de la inteligencia artificial en la atención sanitaria?

Me produce sentimientos positivos

25 (30.1)

9 (42.9)

15 (30.6)

1 (7.7)

0.104

No me produce ni sentimientos positivos ni negativos

51 (61.5)

11 (52.4)

31 (63.3)

9 (69.2)

Me produce sentimientos negativos

7 (8.4)

1 (4.8)

3 (6.1)

3 (23.1)

*Las variables se presentan como frecuencia (porcentaje).

a La comparación de variables en función de la licenciatura de estudio se realizó a través de la prueba chi2. Se consideró como estadísticamente significativo un valor de p < 0.05.

DISCUSIÓN

Los resultados de este estudio indican que las actitudes y percepciones de los EU con respecto al uso de la IA en la atención sanitaria son, en su mayoría, neutrales. Esta población reconoce los beneficios la IA en este ámbito, pero muestra cautela cuando se trata de su uso sobre su propio diagnóstico o tratamiento. Este hallazgo es similar al estudio donde se aplicó este cuestionario originalmente, en el que se encontró que los participantes alemanes estaban abiertos al uso de la IA en la atención sanitaria18.

Debido a la corta edad y a las características propias de los EU, era de esperarse que la mayoría de los sujetos encuestados reportara un uso elevado de la tecnología, incluyendo computadoras, tabletas, smartphones, internet y aplicaciones del área de la salud20. En este sentido, nuestro estudio se encuentra en sintonía con literatura que reporta que los EU de ciencias de la salud tienen una afinidad mayor hacia el uso de tecnología, principalmente como herramienta para el aprendizaje autorregulado17,21.

Por otra parte, la mayoría de los participantes indicó poseer solamente una idea general acerca de la IA. Esto coincide con los resultados del estudio de la herramienta original, en el que los participantes reportaron un conocimiento moderado sobre la IA18. Una posible explicación a este fenómeno es que los estudiantes del área médica reciben poca educación y entrenamiento en este tema, como fue reportado por una revisión sistemática16. Adicionalmente, en otra investigación realizada entre EU del área de la salud14, se reportó que la mayoría de los sujetos no comprendía términos relacionados con la IA como “machine learning” (aprendizaje automático), “deep learning” (aprendizaje profundo) o redes neurales. En este sentido, es importante destacar que en nuestro cuestionario solo se interrogó acerca de haber escuchado el término IA. Sin embargo, no se preguntó acerca de conceptos específicos relacionados con esta, por lo que no se evaluó propiamente el conocimiento sobre esta herramienta.

En relación a la aplicación de la IA en la atención sanitaria, las opiniones se mostraron variadas. La mayoría de los participantes seleccionó la opción neutral de la escala tipo Likert (“ni en acuerdo ni desacuerdo”). Esto puede ser atribuido a diversas situaciones. Por un lado, existe la posibilidad de que la opinión de los sujetos realmente haya sido neutral. Por otra parte, es posible que los participantes no hayan tenido los recursos de conocimiento para elegir una opción de forma informada. También, ha sido descrito que en herramientas que utilizan opciones de tipo Likert, especialmente aquellas con un número de opciones impar, el sujeto tiende a seleccionar un punto neutral22. Finalmente, debe considerase la posibilidad de que el sujeto haya tratado de evitar respuestas socialmente inaceptables23.De forma específica, observamos que la mayoría de los participantes considera que la IA en la atención sanitaria solo debería ser usada si su beneficio ha sido probado científicamente y si el PS tiene la última palabra sobre el diagnóstico y tratamiento. Estos resultados coinciden con lo reportado en diversas investigaciones7,8,11,25. Lo anterior podría implicar que, al existir discrepancia entre los diagnósticos y tratamientos generados por los PS y la IA, las actitudes positivas frente a esta última terminan y los sujetos confían más en los PS11,12. Esto concuerda con lo observado en nuestro estudio, reflejado a través del alto porcentaje de participantes en acuerdo respecto a experimentar mayor temor por un error de la IA en comparación con un error cometido por un PS, así como por la mayoría de sujetos en desacuerdo acerca de que los PS tendrán un papel menos importante en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes. Respecto a la percepción del conocimiento que los PS tienen acerca de la IA, los participantes consideraron que estos poseen el conocimiento necesario para hacer uso de ella. Sin embargo, esto contrasta con literatura que indica que los PS carecen de las habilidades y del entendimiento para hacer uso de la IA en la atención de la salud7.

Por otra parte, identificamos diversos tópicos de interés relacionados con la seguridad en el uso de la IA. Por ejemplo, más de la mitad de los sujetos expresaron preocupación acerca de sus datos personales. Esto coincide con lo encontrado tanto por los creadores originales de esta herramienta18, como por lo descrito en un estudio de carácter cualitativo realizado entre personal de la salud7 que reportó la privacidad de la información personal como la principal preocupación con el uso generalizado de la IA en el ámbito sanitario7. Estas inquietudes reflejan las aprehensiones sociales más amplias en torno a la rápida integración de la IA en varios sectores, incluida la atención sanitaria26. Este panorama coincide con estudios previos que han explorado las cuestiones éticas y ramificaciones que plantea el uso de la IA25,26, mismos que concluyen en la necesidad de que los sistemas basados en esta tecnología se sometan a procesos rigurosos y constantes de supervisión. A pesar de lo anterior, resulta interesante que este hallazgo contrasta con el alto nivel de participación identificada en redes sociales, particularmente en población joven27. Así, los usuarios de estas redes generan y comparten diferentes tipos de contenido (video, audio, fotografías y textos), mientras que, los servicios digitales, recopilan datos como: ubicación actual, lugares frecuentados, contactos, hábitos de compra y de consumo de productos e incluso información relacionada con transacciones financieras28. En este sentido, es posible que los usuarios no comprendan en su totalidad, o de forma inconsciente ignoren los riesgos de compartir información virtual y, por ende, expresen mayor temor por el uso de sistemas basados en IA27,28.Respecto a la preocupación por la pérdida de empleo secundaria al uso de la IA, en nuestro estudio, más de la mitad de los participantes expresaron estar de acuerdo con esto. Sin embargo, resulta interesante que, en comparación con el estudio que desarrolló esta herramienta18, los participantes alemanes no consideraron a la IA como una amenaza laboral para los PS. Esto coincide también con las percepciones identificadas entre personal de la salud del Reino Unido, en donde el 72% negó la preocupación de ser reemplazado en su trabajo por IA7. Es posible que la diferencia observada entre los participantes de nuestro país y los de Alemania y Reino Unido sea explicada en gran parte, por el rápido avance de la digitalización experimentado en la Unión Europea18. Mientras que en México ha sido reportado que la investigación y desarrollo de IA se encuentra aún rezagada en comparación con otros países29. A pesar de esto, diversas investigaciones han postulado que la finalidad de la IA es la automatización de tareas30, la optimización de diagnósticos y tratamientos24, así como contribuir a la toma de decisiones clínicas basadas en evidencia16. En este sentido, no se proyecta a la IA como sustituto de los PS debido a sus limitaciones actuales, como la incapacidad para replicar emociones humanas, expresar empatía e involucrase en procesos completos necesarios para tranquilizar a los pacientes y ganar su confianza2,3. Asimismo, el entrenamiento por parte de los PS no solo en el uso de la IA, sino también en el desarrollo de esta, es fundamental como medio para abordar las percepciones negativas existentes en relación al uso de estas tecnologías en el ámbito sanitario10,31. Lo anterior podría contribuir a responder a las necesidades actuales de los PS en nuestro contexto y al mismo tiempo favorecer la confianza en estas tecnologías y su integración en la práctica profesional31. Este estudio presenta diversas fortalezas. Por ejemplo, hasta nuestro conocimiento, este es el primer estudio en México que explora las actitudes y percepciones relacionadas a la IA en la atención sanitaria. Así, este estudio tiene el potencial de servir como base para futuras investigaciones que tengan como objetivo profundizar en este tema. Adicionalmente, el proceso de traducción y retrotraducción del cuestionario utilizado incrementa su pertinencia lingüística y cultural en el contexto de su uso32. Sin embargo, ciertas limitaciones deben ser reconocidas, como el tamaño de muestra utilizado. Debido al número de participantes incluidos, los resultados pueden no ser representativos de poblaciones más grandes. A pesar de esto, las licenciaturas encuestadas son diversas en términos de su perfil curricular, lo que puede resultar en una mayor riqueza de respuestas. Adicionalmente, dos estudios con objetivos y tamaño muestral similares al nuestro7,13, fueron capaces de identificar las percepciones relacionadas al uso de la IA trabajadores de la salud, contribuyendo a la literatura que permite cerrar la brecha de información en este tópico. Por otro lado, debido a que utilizamos un muestreo por conveniencia y a que las invitaciones fueron realizadas con el apoyo de docentes de enfermería y nutrición, no incluimos estudiantes de otras licenciaturas de la salud como químico-farmacobiólogo, biología, fisioterapia o medicina. La inclusión de otras carreras, particularmente de esta última, por la naturaleza de su carga curricular, así como de las funciones y responsabilidades que tomarán una vez egresen, podrían conducir a resultados distintos respecto a los encontrados en este estudio. Investigaciones posteriores que incluyan estudiantes de medicina, podrían comparar las percepciones y actitudes frente a la IA en el ámbito entre estos y estudiantes de otras carreras de la salud. Si bien, no es posible realizar conclusiones certeras de los EU del área de la salud, este estudio contribuye al conocimiento acerca de cómo los futuros PS en México perciben el uso de la IA en la atención sanitaria. Por otra parte, puede resultar cuestionable la utilidad de un cuestionario si es aplicado en participantes que no cuentan con la suficiente información sobre el tema. Sin embargo, nuestro estudio cumple con el objetivo de capturar las percepciones y actitudes hasta el momento de los EU del área de la salud en el país.

En vista de estos hallazgos, este estudio tiene implicaciones prácticas para la atención sanitara, educación y políticas públicas. Las instituciones educativas y de atención sanitaria podrían desempeñar un papel fundamental al proporcionar a los estudiantes y PS los conocimientos y habilidades necesarias, así como los medios para involucrarse en el uso y desarrollo de IA en el ámbito sanitario que permitan responder a sus necesidades y mejorar los resultados de los pacientes.

CONCLUSIONES

Las actitudes y percepciones de los EU de ciencias de la salud hacia el uso de la IA en la atención sanitaria se mostraron predominantemente neutrales. Lo anterior sugiere que, aunque los EU reconocen el potencial de la IA como una herramienta en la atención sanitaria, aún valoran significativamente la experiencia y el contacto humano proporcionado en el área de la salud. Resulta evidente la necesidad de educar formalmente a los estudiantes y profesionales de la salud en relación a las aplicaciones, uso correcto e implicaciones éticas de la IA. Tomar acción en esto, permitirá reducir la brecha existente entre las percepciones de la IA por parte de los EU y mejorar los resultados de los pacientes.

PRESENTACIONES PREVIAS

Ninguna.

FINANCIAMIENTO

Ninguno.

CONFLICTO DE INTERESES

Ninguno.

Declaración de IA y tecnologías asistidas por IA en el proceso de escritura

Durante la realización de este trabajo, el autor utilizó “Chat GPT 3.5” para cumplir con el límite de 300 palabras en la sección de resumen. Después de usar esta herramienta, el autor revisó y editó el contenido según fuese necesario y asume toda la responsabilidad por el contenido de la publicación.

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