Editorial

eISSN 2007-5057

Investigación educ. médica Vol. 10, no. 40, México oct./dic. 2021

http://dx.doi.org/10.22201/facmed.20075057e.2021.40.21402

¿Pérdida de aprendizaje o ganancia vital?: los efectos de la pandemia en el aprendizaje

Loss of learning or life gains? Pandemic effects on learning

“Cuanto más oscura es la noche,
más brillantes son las estrellas”.

Fiódor Dostoyevski, Crimen y castigo

La adaptación de nuestra especie a la pandemia por COVID-19 continúa siendo objeto de múltiples y variados análisis, siendo los aspectos educativos uno de los más controversiales1. El confinamiento prolongado que ocurrió en el 2020, con el cierre prácticamente total de escuelas y universidades a lo largo y ancho del planeta, generó una disrupción nunca vista en nuestras rutinas profesionales y educativas y, como es natural, una serie de especulaciones, predicciones y modelajes del impacto de la pandemia en el aprendizaje del estudiantado. Múltiples reportes y análisis de la educación en esta era han adquirido un tono cataclísmico, como el reporte de la UNESCO que advirtió de una “catástrofe generacional”, afirmando que más de 100 millones de niños no serán capaces de leer o escribir adecuadamente2. Este documento afirma que 584 millones de niños carecen de las habilidades básicas de lectura, con un incremento del 20% en el último año, y que las pérdidas de aprendizaje más altas ocurren en las regiones de Latinoamérica y el Caribe, así como Asia Central y del Sur. Se estima que podría tomar hasta una década regresar a la situación prepandémica, y que realizando esfuerzos excepcionales con estrategias de remediación podría haber una recuperación para el año 20242.

Algunos modelos de simulación que analizan las consecuencias de que más de un billón de estudiantes en 157 países dejaran de acudir físicamente a la escuela, considerando diferentes escenarios y niveles de mitigación, estiman que habrá una caída en el aprendizaje de 0.3 a 0.9 años de escuela efectiva ajustados a la calidad, disminuyendo de 7.9 a entre 7 y 7.6 los años efectivos de educación básica que se logran a lo largo de la vida3. Esto puede tener impactos considerables en varios aspectos como las ganancias económicas de las personas durante la vida, exacerbación de las brechas socioeconómicas y digitales ya existentes, entre otros. Los datos concretos que empiezan a surgir en la literatura internacional muestran una pérdida del aprendizaje de aproximadamente 3 puntos percentilares o 0.08 desviaciones estándar, efecto equivalente a una quinta parte de un año escolar en educación básica, el mismo periodo que estuvieron cerradas las escuelas en algunos países4. Es importante enfatizar que las mayores pérdidas, hasta 60% más grandes, ocurrieron en hogares de familias con menor nivel educativo y socioeconómico, con menor acceso a la tecnología y educación en línea, agravando de esta manera la brecha educativa ya existente antes de la pandemia.

A diferencia de la gran explosión de investigaciones que se publicaron de forma acelerada en las áreas de epidemiología, genómica, tratamiento, diagnóstico e inmunizaciones contra COVID-19, los trabajos publicados sobre el impacto en educación superior y educación médica en revistas indizadas con arbitraje por pares, han sido relativamente pocos y están apareciendo gradualmente. Una revisión sistemática reciente disponible como “preprint” sobre la pérdida del aprendizaje por COVID-19, reporta apenas ocho estudios sobre el tema, de los cuales solamente dos son en contextos de educación superior5. En los dos estudios del tema realizados en instituciones de educación superior, el primero llevado a cabo en cursos de economía de cuatro universidades de Estados Unidos de Norteamérica, se encontró una disminución del aprendizaje de 0.185 desviaciones estándar; el segundo, un estudio realizado en 458 estudiantes de la Universidad Autónoma de Madrid en España, se encontró un aumento en el aprendizaje, manifestado por puntuaciones mayores en los exámenes y patrones de conducta de estudio más efectivos para lograr un aprendizaje profundo6. Las diferencias entre la disminución del aprendizaje en educación básica a nivel global, incluso en países más desarrollados y con buena estructura escolar y tecnológica, comparado con los hallazgos de los escasos estudios en educación superior, que han demostrado solo disminuciones leves o incluso incrementos en el aprendizaje, podrían explicarse por muchos factores, incluyendo la madurez de los estudiantes y la dedicación de ellos y sus docentes a minimizar el impacto de la pandemia, así como el uso cada vez más apropiado y eficaz de la educación en línea, que ha pasado de ser una educación remota de emergencia a una educación a distancia cada vez más madura y sofisticada6,7.

Por otra parte, creo que el uso del término “pérdida de aprendizaje” es inapropiado, ya que además de negativo y catastrofista, no refleja realmente lo que está ocurriendo en educación superior y en educación médica. No ha sido un año en el que súbitamente dejamos de vivir, no pusimos en pausa nuestro desarrollo, ya que seguimos practicando, aprendiendo, experimentando y ejerciendo muchas de nuestras habilidades y destrezas, amén de aprender otras que no teníamos en las interacciones mediadas por tecnología. Los profesionales de la salud no han dejado de trabajar en los diferentes niveles, desarrollando incluso nuevas habilidades de comunicación, literacidad digital, resiliencia, tolerancia a la incertidumbre, liderazgo y trabajo en equipo. Por supuesto no deseo trivializar el enorme impacto de la pandemia en todos los aspectos de nuestras vidas, ni el claro efecto en las experiencias programadas de aprendizaje descritas en nuestros currículos, planes y programas de estudio, como prácticas de laboratorio, destrezas psicomotoras quirúrgicas y clínicas, entre muchas otras, pero a estas alturas de la pandemia debemos ser realistas y dejar atrás las nostalgias y quejas, identificar con claridad estos impactos y tomar las medidas necesarias para mitigar los retrasos en el aprendizaje y programar experiencias compensatorias. Citando a unos investigadores de California, EUA: “optamos por utilizar el término retraso en el aprendizaje en lugar de pérdida de aprendizaje, para subrayar que un retraso en el aprendizaje puede ocurrir en relación con el progreso esperado, incluso cuando los estudiantes continúan aprendiendo y adquiriendo nuevos conocimientos y habilidades, y también ese aprendizaje que se ha retrasado durante la pandemia puede recuperarse mediante una intervención deliberada”8.

En resumen, los efectos documentados en la literatura académica sobre el impacto educativo de la pandemia hasta ahora son en general negativos, pero de magnitud leve y moderada, y casi no hay estudios formales en educación superior que muestren datos duros sobre el tema. En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la institución educativa más grande e importante del país, el desempeño en los exámenes de ingreso a la institución, tanto de bachillerato como de licenciatura, no mostraron una disminución en los años 2020 y 2021, comparado con el desempeño antes de la pandemia (datos no publicados, Dirección de Evaluación Educativa, UNAM), incluso en el examen del año 2020 hubo un ligero incremento en las puntuaciones del examen de ingreso a la licenciatura. Estos exámenes son exámenes escritos, estandarizados, a gran escala, sumativos y de alto impacto, que se realizaron en forma presencial durante la pandemia para preservar la integridad del instrumento y la validez de los resultados, por supuesto cuidando las medidas sanitarias de forma estricta. Por otra parte, en el examen diagnóstico de ingreso a la UNAM, instrumento que se aplica a todos los estudiantes que ingresan al bachillerato y a la licenciatura de la universidad, no solamente no hubo una disminución en el desempeño de los estudiantes en los años 2020 y 2021, sino que hubo incluso un incremento significativo de más de tres puntos porcentuales (datos no publicados, Dirección de Evaluación Educativa, UNAM). Sin un afán de sobreinterpretar estos datos, y consciente de que debemos esperar la generación de informes y publicaciones que ofrezcan un panorama más claro de la situación del aprendizaje de los estudiantes de ciencias de la salud y médicos residentes, hasta el momento no se ha documentado una caída de la magnitud predicha por algunos investigadores como resultado de la pandemia. Es menester incrementar la medición y evaluación de los aprendizajes de nuestros estudiantes de ciencias de la salud, con metodologías rigurosas y análisis reproducibles, que permitan hacer un diagnóstico preciso de la situación, para actuar en consecuencia.

Por supuesto que la enseñanza en la era COVID no ha sido óptima, pero el aprendizaje ha seguido ocurriendo, en algunos casos de forma muy intensa. Insisto que no es adecuado hablar de “pérdida del aprendizaje”, “pérdida del año” o “generación pandemial perdida”, ya que ello implica que hubiéramos retrocedido, que el aprendizaje ya no ocurrirá ni será recuperado. Continuar promoviendo esta narrativa negativa socava los enormes esfuerzos que han realizado estudiantes, docentes y autoridades para garantizar que el aprendizaje continúe con niveles de crecimiento similares a la educación cara-a-cara prepandemia. No debemos caer en autocomplacencia, pero lo que se ha logrado y continúa realizándose en los frentes clínicos y educativos debería llenarnos de orgullo y motivarnos a redoblar los esfuerzos. Es interesante, además, que cuando alguien habla de “pérdida del aprendizaje” generalmente no habla en primera persona, sino que se refiere a “los otros”, habitualmente los estudiantes.

En este número de la revista presentamos ocho artículos originales sobre diversos e interesantes temas, todos ellos pertinentes en la época transpandémica: salud mental en estudiantes de medicina, telesimulación para el desarrollo de habilidades clínicas, educación interprofesional, educación en línea en estudiantes de nutrición, la especialidad de neurocirugía, exámenes de opción múltiple y su uso actual, actividades profesionales confiables (EPAs) en geriatría, una propuesta conceptual metodológica de la atención primaria de la salud; así como un trabajo de metodología sobre el uso de la teoría fundamentada para estudios cualitativos, y un artículo muy pertinente sobre acoso y violencia en estudiantes de medicina en México.

La revista Investigación en Educación Médica de la Facultad de Medicina de la UNAM continúa recibiendo manuscritos interesantes y relevantes en esta época tan difícil que nos ha tocado vivir. Los invitamos a leerlos, analizarlos, compartirlos y aplicarlos en su práctica docente cotidiana.

Melchor Sánchez Mendiola

Editor en Jefe

Facultad de Medicina, UNAM

Referencias

1.Reimers F (Ed). Primary and Secondary Education During Covid-19. Disruptions to Educational Opportunity During a Pandemic. Springer: Switzerland. 1st Ed. 2022. Disponible en: https://www.springer.com/gp/book/9783030814991

2.UNESCO. One year into COVID: Prioritizing education recovery to avoid a generational catastrophe. Report of UNESCO online conference; 2021. Disponible en: https://apa.sdg4education2030.org/sites/apa.sdg4education2030.org/files/2021-05/376984eng.pdf

3.Azevedo JPW, Hasan A, Goldemberg D, Iqba SA, Geven KM. Simulating the Potential Impacts of COVID-19 School Closures on Schooling and Learning Outcomes: A Set of Global Estimates. Policy Research working paper. Washington, D.C.: World Bank Group; 2020. Disponible en: http://documents.worldbank.org/curated/en/329961592483383689/Simulating-the-Potential-Impacts-of-COVID-19-School-Closures-on-Schooling-and-Learning-Outcomes-A-Set-of-Global-Estimates

4.Engzell P, Frey, Verhagen MD. Learning loss due to school closures during the COVID-19 pandemic. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America. 2021;118(17):e2022376118. https://doi.org/10.1073/pnas.2022376118

5.Patrinos H, Donnelly R. Learning Loss During COVID-19: An Early Systematic Review, 14 May 2021, PREPRINT (Version 1) Research Square [https://doi.org/10.21203/rs.3.rs-518655/v1] https://www.researchsquare.com/article/rs-518655/v1

6.Gonzalez T, de la Rubia MA, Hincz KP, Comas-Lopez M, Subirats L, et al. Influence of COVID-19 confinement on students’ performance in higher education. PLOS ONE. 2020;15(10):e0239490. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0239490

7.Hattie J. An Ode to Expertise: What have we learnt from COVID and how can we apply our new learning? Paper presented at the Victoria Education State Principals Conference, August 2021. Disponible en: https://bit.ly/3ETlWWo

8.Pier L, Christian M, Tymeson H, Meyer RH. COVID-19 impacts on student learning: Evidence from interim assessments in California [Report]. Policy Analysis for California Education. 2021. Disponible en: https://edpolicyinca.org/publications/covid-19-impacts-student-learning

 

 

Este es un artículo Open Access bajo la licencia CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

 

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