Educación y proyecto vital en un mundo en colapso civilizatorio. Parte I
Resumen
Este ensayo en dos partes supone un colapso civilizatorio en curso, que justifica inquirir en los procesos forjadores de subjetividades: la educación y el proyecto vital, que subyacen a la permisividad social incapaz de impedir la ruina (moral) de la civilización. Se especifica a la educación pasiva, de vigencia universal, como el origen de esa permisividad al formar sujetos individualistas, acríticos, pasivos y manipulables por los medios de control social al servicio del sistema de dominación. Se caracteriza la educación participativa divergente de la pasiva, con base en la idea de participación: protagonismo del sujeto en la elaboración de su propio conocimiento a través del ejercicio de la crítica. La educación participativa promueve el aprendizaje con sentido crítico cuya materia prima es la reflexión sobre la experiencia vital: las vivencias con mayor significado afectivo, que permite vincular afectividad y cognición lo cual hace posible la elaboración del propio conocimiento (del sí mismo y del contexto). Este proceso conduce al esclarecimiento de conflictos de la experiencia vital y a estrategias de superación con efectos gratificantes, lo que suscita pasión por el conocimiento como núcleo del sentido de la vida. Al final se describen experiencias concretas de la educación participativa en dos extremos de la vida: niños pequeños y adultos maduros, mostrando su factibilidad; lo que representa la respuesta del autor al ¿qué hacer? y ¿cómo hacerlo?, ante la quiebra civilizatoria actual.